El intercambiador puede funcionar con la camisa, o con el serpentín, y además, se puede trabajar con un caudal continuo en el vaso, o calentando una cantidad definida de líquido.
El intercambiador dispone de un termopar que mide continuamente la temperatura del fluido en el interior del vaso, además de un agitador con velocidad variable, para comprobar los efectos en el intercambio de calor.